Realmente a quien siempre buscamos y con quien queremos comunicarnos es con nosotros mismos.
El anhelo de ser escuchados y comprendidos, amados y aceptados encuentra su respuesta en el interior de cada uno.
Este acercamiento se da cuando, en esa soledad interior, atendemos con confianza y seguridad, los pensamientos y expresiones mas intimas sin anular su presencia y su valor. No hay juicios ni rechazo, no hay censura, ni tampoco obstáculo para su expresión . Todo puede ser escuchado y permitido. Encontramos entonces la fuerza , el valor para hacer lo que hacemos ,aprendiendo a confiar en lo que desde nuestro interior nos dice lo que queremos saber. Ese espacio propio que no demanda, no ordena, no espera nada, no impone ni cuestiona : es nuestra propia voz ,la sabiduría que reina en el Ser que somos y en la cual hemos de aprender a confiar.
La convicción de lo que somos nos acerca al interior acrecentando la " fe " que brota del espíritu que es nuestra esencia, la propia naturaleza divina.
Buscar nuestra propia compañía en soledad ,en meditación, en silenciosa oración nos lleva a encontrarnos y reconocernos ,a amarnos y a descubrir la unidad con todo lo que nos rodea. Es la guía interna que nos hace fieles a nosotros mismos .
Amelia Camacho.
Julio, 2013.