Bienvenida

Es la palabra el instrumento de nuestro trabajo. Es ella, lo que al emplearla muestra lo que traemos dentro. No hablamos mas que de nosotros al expresarnos, ya que aquello que decimos tiene la fuerza de nuestro pensar, de nuestras creencias y de aquello que en el interior siempre ha movido nuestras creencias.

Hacemos conscientes de nuestras expresiones equivale a detenernos para conocer lo que existe en nuestro interior. Siempre hay ideas que no expresamos con confianza y libertad. Siempre hay creencias que se esconden detrás de una respuesta que aparentemente no comprendemos. En el fondo conocemos nuestras necesidades y nuestras verdaderas razones así como la palabra también disfraza, de muchas y variadas maneras lo que se esconde en el interior.

Un ser valiente se adentra para conocer las verdaderas necesidades  que a todos nos mueve y son pocos los que con sinceridad quieren verse desnudos de la personalidad para abrirse a la verdad de su interior.

Ahí se encuentran razones de comportamiento y sufrimiento, de alegrías y respuestas que de otra manera justificaríamos con todo lo aprendido como correcto, adecuado, bueno o malo.

En amor no hay ni bueno ni malo, ni correcto ni incorrecto. Los manuales del mundo externo nos conducen a comportamientos ficticios que dirigen a todos a una respuesta que pueda ser aceptada  por la mayoría.

Mientras mas personas estén de acuerdo con una cierta conducta, mas correcta debe ser, ya que muchos criterios que se apoyan nos dirigen a creer que estamos en lo cierto. El encontrar este respaldo nos aleja de nosotros mismos y mucho de lo que se refiere a la conducta humana ha de ser aceptado por la mayoría para así poder pertenecer al grupo que mas nos interesa.

Ese es el  mundo donde siempre alguien mas decide como se debe actuar, lo que se debe hacer, lo que se debe pensar. Por supuesto que eso esta bien si se quiere pertenecer a un mundo donde solo se sigue el pensamiento colectivo,donde no hay espacio para ideas propias, donde todos piensan y sienten lo que conviene para no ser tan diferente y no sentirse aislados o inadaptados en la sociedad.

La realidad no habla de que todos queremos ser diferentes, originales, únicos y esa lucha por obtener un lugar en el mundo propicia la competencia en diferentes áreas: académicas, social,económica,religiosa, política,familiar, etc.

No hay persona que no te hable de todo un esfuerzo por destacar y ser reconocido en alguno ámbito de la vida. No quiero este decir que sea inútil, no lo es. Lo que hay que analizar es el porque y el para que se hace que es lo que cada una de estas acciones nutre, que es lo que esa necesidad de fama, de atención de reconocimiento alimenta.

Notaremos que la respuesta viene a satisfacer la observación del mundo externo y todas las respuestas se esperan del afuera. La dependencia de todo lo que los demás digan y de como responden se ha convertido en el  motivo de atención por ello el juicio externo es tan atendido y tan complacido.