Ciertamente es muy atractivo recordar lo que hicimos y vivimos en otro tiempo, lo que podíamos hacer y lograr, lo querríamos seguir haciendo y lo que hoy con nostalgia vemos como algo muy lejano.
Así nos perdemos en el recuerdo, dejamos de poner atención en el momento presente , este ,que es el que estamos viviendo y que puede ser disfrutado si nuestra consciencia estuviera ahí , para admirar y sentir el privilegio de estar experimentando en una vida llena de oportunidades y descubrimientos de las infinitas posibilidades que nuestra estancia en este plano nos ofrece.
Se nos va la vida soñando en el pasado. Se nos va cada momento de disfrute, de alegría, de reconocimiento de lo que hoy, gracias a ése maravilloso pasado, podemos seguir haciendo y gozando.
La experiencia del pasado nos colma de conocimiento y sabiduría, de descubrimientos y talentos, de tiempo que representa nuestro cuerpo y nuestra presencia, de todo lo que superamos en el camino recorrido y que hoy nos hace ser lo que somos.
De nada sirve frustrarnos por lo que no podemos seguir haciendo, sufrir por lo que antes podíamos y hoy ya no podemos hacer.
Vivir en el ahora es una gran aventura en agradecimiento por todo lo que sí podemos, por lo que , a pesar de muchas circunstancias, si podemos disfrutar.
Cada instante de nuestra vida contiene muchas cosas que pueden hacer de nuestra realidad algo fantástico, algo que nos llene de amor y tranquilidad, de paz y salud, de armonia y de felicidad.
De infinito agradecimiento por haber vivido y conocido tanto, por seguir descubriendo y estar en condiciones de vernos avanzando en el camino con una consciencia acrecentada que lo valora todo, que está siempre en el momento presente reconociendo cada regalo.
No somos los de ayer, por supuesto que no, somos los de cada instante, presentes, conscientes, llenos de Luz, seres de amor, espíritus vivientes manifestando al creador en todo momento.
Amelia Camacho Guerrero.
27 abril 2023.