¿ Crees en los amigos imaginarios ?
¿ No ? ¿Porque ?
¿ Crees que existen ? ¿No ?
¿Nunca has convivido con alguno ?
¿ Jamás ?
¿ No sabes como son ? ¿ No ?
¿ Sabes donde están ? ¡ No !
¿ Te has sentido engañado ?
¿ Sientes que alguien te ha fallado ?
¿ Has tenido desilusiones ?
Pues todo esto ha sido y ha existido, ¿ sabes donde ? ¡ En tu imaginación !
Todas las relaciones que tenemos pasan por la mente y la manera en que las diseñamos responde a aquello que queremos y necesitamos de los demás. Mucho antes de conocer o querer conocer a las personas, las creamos con lo que nuestra imaginación genera. Así construimos una imagen de cada una y le ponemos las características y virtudes que mas admiramos y necesitamos en nuestra vida. Con este material creamos expectativas que esperamos que la persona cumpla para nuestra satisfacción y felicidad. Esto sucede en todo tipo de relación. La primera imagen que hacemos es la nuestra y nos aferramos a ella convirtiéndola en nuestra identidad, por ello cuando alguien la daña o la denosta, la defendemos y nos enfurece que cualquiera la destruya.
Hemos vivido de ilusiones, de ideas falsas de los demás y de nosotros mismos, porque no nos conocemos y creemos que somos lo que no somos; porque hemos querido ser lo que los demás quieren que seamos.
Tener tanta ignorancia de nosotros ha sido la causa de vivir en un sueño, en una idea ilusoria que está muy lejos de lo que realmente es. Ha sido mas fácil imaginar una vida con todas las ideas aprendidas que ver lo que es por nuestra propia cuenta. Hemos vivido relaciones imaginarias y no reales, para luego culpar a los demás por lo que no obtenemos de ellas.
Aprendimos a creer que las cosas y las personas han de ser como nosotros las vemos, pero todo es como es y no como uno lo ve.
En el mundo interior de cada persona, todo está delineado por el nivel de desarrollo de su consciencia, esto permite que cada quien pueda aceptar lo que es , tal y como es y no como quisiera que fuera. Por ello tantas y variadas formas de interpretar la realidad. Al carecer de un desarrollo consciente, todo ha de ajustarse a la limitada visión de una conciencia sin crecimiento. Así todo depende del exterior, de como suceden las cosas y de lo que se espera de los demás.
Esto da como resultado que los demás no respondan a las expectativas creadas en la mente y nunca se obtenga la total satisfacción de los deseos.¿ Porque esperar que los demás cumplan lo que yo quiero ? ¿ Porque desear que hagan lo que yo espero, si ellos , como yo, también tienen una vida por vivir para cumplir sus propios deseos? Convivir con seres imaginarios es esclavizante y genera frustración y sufrimiento. Es vivir de desilusión en desilusión y de frustración en frustración. Es preciso salir de la imaginación, del sueño y aceptar a las personas y a nosotros mismos con todas las conductas y actitudes que tenemos, tal como son, evitando caer en la idea de que sean diferentes para que se ajusten a la imagen creada.
La mente , en su mecanicidad, usa a la imaginación para alejarte de ti, te invita a vivir del afuera y te pierdes de conocer a la divinidad disfrazada de humano que realmente eres.
Borrar las imágenes creadas para brindarnos la oportunidad de descubrir la maravilla que hay en cada una es: DESPERTAR del sueño.
Amelia Camacho Guerrero.
27 Septiembre 2014.