El apego esclaviza y quita libertad interior.
Si no tienes libertad interior, ¿ que otra libertad esperas poder tener ?
Los budistas sostienen que un paso importante hacia la liberación psicológica es comprender que en realidad tu eliges tus propios amos y eres víctima de tu propio invento.
Aquello que te domina terminará por hundirte.
Apegarte es sufrir, no importa como lo quieras pintar o disimular.
El placer que surge inicialmente del apego termina transformándose en dolor crónico.
Tu experiencia vital se limitará sustancialmente porque la fuente de apego absorberá toda tu energía y capacidad de disfrute.
El apego decide por ti.
Con apego : nunca estarás satisfecho.
El miedo a perder la fuente del apego genera ansiedad anticipatoria a la pérdida.
La necesidad de posesión y la pérdida de identidad van de la mano.
Si no establecemos vínculos obsesivos y ansiosos, seremos emocionalmente independientes.
Amar y relacionarse con los otros desde una actitud de desapego/independencia es hacerlo con respeto y libertad.
Que nada ni nadie nos robe la esencia y nos quite el sueño.
Reflexionar sobre esto ayuda a tener relaciones sanas y libres para así llegar a la libertad interna.
Amelia Camacho Guerrero.
16 Mayo 2016.