Al Buda de la Luz Infinita.

Tu que vives en mi corazón,

despiértame a la inmensidad del espíritu,

a la experiencia de tu presencia viva .

Como el amor de una madre

que rodea la vida incipiente

en la oscuridad de su matriz,

como la tierra protegiendo el tierno gérmen de la semilla.

¡ Dame la fuerza para romper la envoltura de mi egoísmo !

Y, como la semilla que muere para renacer,

que atraviese sin temor las puertas de la muerte.

Y despertar así a una vida superior.

La vida de tu amor que todo lo abarca.

El amor de tu sabiduría que todo lo incluye...



Amelia Camacho Guerrero.

23 Febrero 2015.