La consciencia es una función que se vive. No es producto del cerebro. Es fundamento de todo lo creado. Información ordenada y alineada para cada manifestación del universo.
Absolutamente nada carece de este elemento, cada cosa contiene la información para su creación y expresión.
Somos consciencia infinita y ella se expresa en todo lo que hacemos, en todo lo que hay, nuestra alma contiene lo que la consciencia acumula y recuerda.
Es el tiempo del alma.
Dejemos de ser consumidores de conocimiento sin experimentar, sin vivir lo que se aprende y sin compartir la experiencia de comprender para dar y entregar, alimentando un ciclo de vida y evolución.
La era del espíritu. Vivimos una etapa de desarrollo y crecimiento, de descubrimiento y recuperación de la consciencia de lo que somos.
Amelia Camacho Guerrero.
14 octubre 2025