Cambiar nuestra manera de pensar es algo que constantemente se menciona en el proceso de transformación y cambio personal, sin embargo a pesar de leer y aprender nuevas cosas el cambio , para algunas personas , no resulta tan simple.
Al cambiar ideas y paradigmas muy arraigados se modifican significados que nos han acompañado por largo tiempo , sin que por ello , podamos ver como nos han afectado en nuestro diario vivir.
Estar en contacto con diferentes formas de pensar y diferentes expresiones favorece que nuestra visión del mundo y de nosotros mismos cambie ya que ante la diversidad de ideas se flexibiliza la mente ayudando a incorporar visiones distintas , formas de percepción de la realidad que ayudan a crecer y desarrollarse psicológicamente.
Desprenderse de lo que ya es útil , materialmente hablando , para muchos es algo difícil, y lo es mas cuando de ideas se habla. El apego a formas de pensar , aunque las ideas sean obsoletas o anticuadas, inútiles o contradictorias representa un gran esfuerzo. Hemos de comprender que para muchos , es como quitar aquello sobre lo que han estado sostenidos y de lo cual han adquirido una base para su vida. Muchos no se dan cuenta ,ni siquiera que pensamientos defienden, simplemente se niegan a todo aquello que signifique cambio, renuncia a algo que muy sólidamente ha permanecido como algo propio ; aunque ya no sirva.
Cambiar ha de ser un acto voluntario y agradable porque se conoce el beneficio que conlleva. Nadie cambia a fuerza, nadie debe forzar a otro a hacerlo. Estudiar, aprender, leer , leer mucho y asimilar con buena dirección lo que se aprende para aplicar ese conocimiento en la vida cotidiana. No se trata de acumular información , se trata de asimilar con amor al conocimiento que nos está invitando a crecer y ser mejores personas.
Amelia Camacho Guerrero.
12 Agosto 2014.