No cabe duda de que los movimientos de la tierra y en todo el universo están siendo relevantes y traen para toda la humanidad transformación y cambios muy importantes que no podemos dejar de ver.
Enterarnos de lo que sucede en niveles que, creo que a veces, están fuera de nuestra humana comprensión, son difíciles de ver y de dimensionar.
Aún así, no hemos de ignorar que estamos en momentos trascendentes que , tal vez, nunca imaginamos que podríamos presenciar.
La realidad nos supera y la mente vive sacudidas y derrumbamiento de pensamientos, paradigmas, ideas que al resultar ahora obsoletas, dejan espacio para nuevas formas de pensamiento y comportamiento que rompen lo establecido por mucho, mucho tiempo.
La información que está a la mano de todos ha de ser discernida y valorada para generar criterios acordes a los diferentes niveles de consciencia de todos y esto exige la atención y el análisis de cada uno en relación a lo que , de manera personal, enfoca su atención.
La consciencia se ha abierto en muchas personas que ven realidades con ojos diferentes y las circunstancias y situaciones son interpretadas con conocimiento y la amplia información que está en todas partes.
Nada es igual y todo sigue cambiando, como siempre lo ha hecho, sin embargo ahora participamos en los eventos con una consciencia desarollada que evoluciona con todo el planeta.
La fuerza energética que estamos recibiendo no tiene precedentes y no la hemos experimentado antes, los portales que se abren traen para toda la existencia son distintos porque las frecuencias energéticas también lo son. Nuestros cuerpos lo sienten y nuestras emociones también.
Estamos cambiando de vibración y de frecuencia, de mentalidad y de consciencia y esto no es cualquier cosa.
La era de acuario es tiempo de luz y amor y es a nosotros a los que nos corresponde crear y anclar en nuestro mundo esas cualidades.
Amelia Camacho Guerrero.
10 octubre 2022.