Justicia.

A day at the court house looking for justice  Stock Photo

Hablar de justicia en este tiempo mezcla ideas relativas a este término.  Expresarnos desde la justicia humana resulta verdaderamente irritante ya que vemos infinidad de actos que carecen de la aplicación de las leyes de una manera correcta.  La ley que rige la conducta humana es ahora interpretada a beneficio de intereses y conveniencias que no favorecen a lo que debiera ser el bien común y por ello se generan respuestas de frustración y de ira.  Mucho de lo que se vive tiene que ver con la aplicación de dichas leyes.  No hacen falta mas leyes, hace falta que la ley sea aplicada correctamente.  Esto, por supuesto, que no es una idea nueva ni extraña, no es algo que a otros no se les haya ocurrido, es algo que sigue flotando en el aire y que requiere de un pensamiento distinto en quienes están a cargo de ello. 

La justicia del mundo mecánico tiene las fallas que tiene el hombre inconsciente con todas las características que el desarrollo inconsciente ha generado.   No es de sorprender que esto continúe si la consciencia de los hombres no cambia.

Lo que cada uno considera justo varía cuando no se piensa en que todas las acciones que realizamos tienen una consecuencia que puede afectar a terceras personas.  La consciencia personal haría que pudiéramos poner atención en nosotros para reconocernos en los demás dándonos cuenta de que todo vuelve a su origen y que cada acción realizada repercute en quien la hace y que de una manera u otra seremos receptores de sus efectos.

Suena ideal pensar que esto cambie mientras cada uno continúe sin tomar en cuenta que la justicia, como todo lo demás, empieza por uno mismo. 

Ser justos es ser virtuosos.


Amelia Camacho Guerrero.

30 Enero 2017.