El despertar de la energía femenina.

El equilibrio de lo masculino y femenino en nosotros es resultado de un gran esfuerzo realizado para lograr crecer en armonía. 

La polaridad de la energía en nuestro cuerpo se manifiesta en actitudes que representan la expresión de la manera masculina y femenina que han de tener siempre un lugar en nuestra respuesta cotidiana. 

Al vivir en desconocimiento de lo que somos ignoramos que este balance es necesario. 

La fuerza femenina tiene un poder creador que es fundamental para la vida y para las diferentes formas de relación que experimentamos. En este tiempo se ha repetido muchas veces que la energía femenina ha de despertar y es cierto, lo que significa que habrá que conocer lo que ella es. 

Ella habita en toda la humanidad y el despertar implica que tanto hombres como mujeres sean conscientes de su expresión. 

Una mujer ha de aprender a manifestar su fuerza y ese poder con la consciencia expandida que da oportunidad de ofrecer el mejor servicio con consciencia, amor, ternura y a la vez con firmeza y determinación para favorecer el crecimiento y desarrollo de los hombres que comparten su vida. El hombre necesita despertar y la mujer puede ayudar a que esto ocurra con el amor y la consciencia que se desarrolloa en sí misma. 

Es una forma de evolución en la que no tiene cabida  la competencia ni la lucha por el poder, el feminismo ni el deseo de reconocer o ser reconocido, esto no es para egos, esto es para seres conscientes que participan en el proceso de cambio de la humanidad.

Ambos son participantes de este cambio, nadie es mas y tampoco es menos. Se necesita humildad y respeto, comprensión y esfuerzo para sanar interiormente y hacer lo mejor posible para lograrlo.


Amelia Camacho Guerrero. 

3 Diciembre 2017.