El amor no es negociable.

En la vida cotidiana,  muchas veces, incons cientemente, se dicen expresiones que condicionan el tesoro más grande que puede ofrecerse a los que nos rodean : " el amor".

El comportamiento complaciente, la aceptación de conductas y actitudes desfavorables, exigencias y demandas, imposiciones que vulneran el respeto a los demás, el abuso del poder y la autoridad, la violencia verbal, el insulto y muchas más son formas de manipulación que al no ser detectadas se pueden interpretar como actos de la expresión del amor que se siente por los demás. 

Dominar a cambio de la aparente seguridad de ser amado, obedecer para no perder ese amor, amenazar con querer más o menos si no se cumple con la forma exigida, es usar lo más preciado a cambio de nada. 

Aquí se mezclan dos cosas que no han de confundirse nunca. 

El amor que es sagrado y no lo altera nada y las acciones de cada persona.  El amor que sentimos ha de estar en un lugar especial, si es que existe, es algo inconfundible y muy valioso. 

Las acciones de todos pueden gustar o no,  pueden ser corregidas, solucionadas, atendidas pero jamás negociadas a cambio de algo tan importante y valioso.  

Amar es un acto de consciencia de lo que esto es y representa, de lo que se valora en el ser amado, es respeto, es responsabilidad y nunca pone en juego la duda, simplemente porque no se responda a las expectativas que nadie tiene porque cumplir.

Las acciones cotidianas son la forma de vivir la experiencia humana y en ello hay de todo, aciertos y errores, cosas y resultados que pueden gustar o no gustar.

 Lo que hacemos es lo que mas identificación provoca, es por lo que juzgamos, rechazamos , criticamos y vivimos toda clase de emociones. No es lo mismo " ser que hacer". El hacer cambia constantemente, el ser es único. 

Esto es parte de la vida y aprender a lidiar con los eventos separando lo importante de lo que no lo es manifiesta el nivel de consciencia de las personas.

 Esto ayuda a usar las palabras que usamos y la forma en que pensamos, la manera en que actuamos y lo que creamos al no tener en cuenta esta diferencia. 

Si ponemos atención en esto enseñaremos lo valioso que es el amor y no daremos valores  equivocados para la vida.

Evitaremos la aceptación de respuestas dañinas a la persona para obtener lo que más deseamos en la vida a costa del respeto que todos merecemos.

No habrá en nuestra mente la idea de que para ser aceptada y amada, la persona debe anularse y permitir el sometimiento. 

El condicionamiento del amor por favores  dinero, conductas, compañía, un falso "te amo si...." esclaviza y tergiversa el verdadero significado del amor.

El amor por encima de todo. 


Amelia Camacho Guerrero. 

13 noviembre 2018