Crear el mundo con los ingredientes que deseamos vivir.

Crear el mundo interior y construir la experiencia humana que cada uno quiera para vivir lo que corresponde a la necesidad de aprendizaje de cada persona, es una responsabilidad que todos tenemos.

 No todas las personas han recordado que esto es personal porque aún no ha despertado su consciencia para reconocer que todo está en el interior de cada uno.

Muchos aún viven en la vida mecánica y no toman la decisión de hacerse cargo de su propia vida y asumir la creación de lo que se vive. 

En esta forma todo lo que sucede en la vida de todos tiene relación con los eventos externos y las respuestas dependen de los demás. La felicidad, la alegría, el placer y el disfrute están en manos de todos . Si las condiciones son como las personas desean, todo está bien, pero si las circunstancias varían todo se altera.

Saber y aceptar que las cosas son como son y no al gusto de cada quien,  permite vivir sin resistencia y rechazo de lo que no nos agrada, a fin de cuentas, la vida de cada uno se vive en el interior, es ahí donde se procesa, se interpreta y se significa todo y de la forma en que esto se realiza depende la forma en que se vive. 

El nivel de paz interna, la tranquilidad y el bienestar que se disfruta proviene de eso. 

Nada ni nadie puede hacer que una persona viva lo que no quiere vivir, uno elige y experimenta y puede decidir que quiere en su vida. 

Por ello no es posible dirigir la vida de nadie cuando ni siquiera se ha dado cuenta de que no ha podido crear la propia. 

Incluye en tu experiencia lo que quieres ver manifestado en tu vida, escoge los mejores ingredientes y disfruta de tu creación. Lo hayas sabido o no,  siempre ha sido así. 


Amelia Camacho Guerrero.

28 Marzo 2018.