Cambio de mentalidad.

Una de las cosas que enfrentar y tener la disposición de llevar a cabo en nuestro trabajo interno es cambiar la forma en que hemos percibido la realidad. Todo esto lo hemos hecho con la enorme cantidad de condicionamientos adquiridos que, por supuesto, ahora vemos como obstáculos para avanzar en un camino en el que nos vemos necesitados de cambios.

Desaprender es más complicado que aprender algo nuevo. Ahí encontramos apegos a formas de respuesta ante situaciones ya conocidas que nos dieron seguridad en otros casos.

Actuar de forma diferente requiere de pensar de manera diferente.

Soltar lo que ahora ya no funciona en nuestra vida cotidiana permite incorporar los conocimientos adquiridos y aplicarlos en la experiencia presente ,equivale a apropiarse del conocimiento que solo con la experiencia se puede verificar.

La sabiduría es el resultado de esta acción.

Crecer y aprender a aceptar los cambios que la época y nuestra propia vida nos ofrecen es un objetivo claro que el desarrollo constante de todo ser humano experimenta en cada etapa de la vida.

Todo cambia y tarde que temprano nos veremos en la posición de cambiar, de buen grado o por fuerza.

Si lo más seguro es el cambio y nada es para siempre, fluir con el ritmo de la vida será mejor que oponerse y luchar ante lo que es como es.

La realidad por bella o difícil que parezca no es para siempre: todo pasa y todo se mueve, nos guste o no.



Amelia Camacho Guerrero.

20 agosto 2019