Caída de las ilusiones.

En este momento todo nos ayuda para ver y reconocer las ideas que hemos construido creando ilusorias ideas acerca de nosotros y de actitudes propias que hoy vemos desmoronarse ante nuestros ojos. 

Darnos cuenta de esto puede ser doloroso porque enfrentamos la mentira en nuestra vida y asumimos la verdad de lo que es. 

Soltarlas es un reconocimiento de la responsabilidad que hoy tenemos en lo que vivimos .

Desilusionarte es sanar la mente y la vida, este paso es doloroso ya que es un despertar del sueño de la consciencia para aceptar la realidad tal como es.

 Lo doloroso es darse cuenta de que el sufrimiento también es producto de la ilusoria idea en la que hemos vivido.

 Todo ha existido solo en la mente.

 Los anhelos son propósitos de la vida para lograr algo bajo condiciones reales que nos impulsan para hacer lo que hacemos.

 Las ilusiones nos duermen y nos alejan de la realidad.

La ilusión inventa una realidad, la consciencia te permite ver y vivir lo que es como es. 

Este momento es para dejar atrás las ilusiones y las imaginarias formas en que hemos vivido las relaciones con nosotros y con los demás . 

La verdadera identidad es superior a cualquier creación imaginaria la que , por bella que parezca, es falsa. 

Esto nos enseña que nadie nos desilusiona, nos desilusionamos de nuestras propias ideas y de las expectativas que creamos para satisfacer a nuestros egos. 


Amelia Camacho Guerrero. 

28 agosto 2018.