Trabajo en equipo.

Estar en la nueva frecuencia implica que hay que aplicar nuevas normas para relacionamos con todo. Hasta ahora las formas han sido muy individuales y en la competencia que se ha aprendido para que todo sea favorable para tener el éxito y así poder lograr un lugar en el mundo.

La búsqueda de el éxito ha hecho que las personas se olviden de compartir sus experiencias y sus esfuerzos con los demás y esto ha dificultado el crecimiento en grupo. 

No se sabe compartir porque todos quieren el protagonismo, no hay suficiente apoyo para que el trabajo sea un instrumento de crecimiento y creatividad, por lo contrario, es una manera de demostrar lo que cada uno necesita para notarse y fortalecer el ego, tan deseoso de alimento. 

Un equipo consciente ayuda y se ayuda a superar las características personales que impiden compartir lo que se sabe y lo que se tiene. El control, el poder, la rigidez de ideas, la inflexibilidad, la imposición que se ha aprendido para sobrevivir ahora ha de ser superada para soltar todo lo que entorpece el camino hacia la evolución. 

En otro tiempo fueron útiles estas estrategias, más ahora han de convertirse en la experiencia que debilite el ego y así poder obtener mejores resultados. 

Siempre es posible encontrar personas que aporten participaciones diferentes y esto ayudará a la manifestación de nuevas formas de resolver las cosas. 

Cambiar la forma de hacerlo todo, no es fácil para alguien que no cambia su manera de pensar. Vivir en aceptacion puede convertirse en un reto muy difícil, hay que vencer características que no son evidentes en cada uno y al ser así, la tarea es una resistencia constante. Todos están en contra y hay mucha violencia que no se diluye. 

La humildad es un ingrediente que puede ayudar y que facilita que la soberbia se deje a un lado.


Amelia Camacho Guerrero. 

19 Noviembre 2017.