Sabiduría budista.

Hay infinidad de conocimiento en otras culturas y filosofías que hoy en día se aplican para comprender la realidad que vivimos. 

Por supuesto que la comprensión de ellas estriba en encontrar el sentido de la esencia que contienen. 

El sermón del despertar en la corriente budista habla de nuestra relación entre el mundo interior y el exterior. Hay una parte que dice : " si tu dependes de la realidad, todo es falso, pero si la realidad depende de ti todo es verdadero ".

Esto entraña una sabia verdad que habrá que comprender. En un mundo donde todo lo que sucede afuera afecta y ha afectado la vida personal porque se vive dependiendo de los eventos externos , es difícil tomar distancia para verlos con la objetividad que se requiere. Vivir como testigos de la realidad no es común. 

Es tanto lo que se desea que las cosas sean como cada uno quiere que sin un desarrollo psicológico personal es punto menos que complicado. 

Saber que las cosas son como son y suceden en el exterior como estímulos e impresiones para el desarrollo de cada uno, resulta no muy fácil de entender. 

Sentirse afectado por los eventos nos aleja de la responsabilidad propia en cuanto al cuidado de nuestro mundo interno.  Todo altera y todo adquiere una importancia exagerada por la visión egoica con que hemos aprendido a vivir. Aquí el proceso de identificación en el que el mundo mecánico atrae es un acto de la inconsciencia en la que hemos vivido. 

Los momentos que experimentamos son oportunidades de transformación personal que pueden ayudar a superar la identificación que tenemos con ideas y formas de pensar dejando en manos de otros lo que corresponde solo a cada individuo. 

Lo que sucede afuera, sucede afuera y cada uno decide hasta que punto lo afecta. Saber que en el interior de cada uno sucede lo que uno permite. 

La realidad es el escenario donde todos vivimos y cada uno tiene una respuesta de acuerdo a su nivel de consciencia. 

Ser capaces de tomar la decisión de responsabilizarse de uno mismo es un paso fundamental para la transformación. 

Si continuamos dependiendo de otras voluntades seremos esclavos eternos del exterior. La conquista de la libertad interior estriba en ser capaces de ver por nosotros mismos y manifestar ampliamente los valores que consideramos esenciales en nuestra propia vida sin esperar que todo suceda primero afuera. 

Todo cambio conlleva modificaciones que, en ocasiones, no se visualizan pero que tendremos que vivir en consciencia. Al pedir un cambio suponemos que serán otros los que lo hagan y no es así. 

El cambio lo haremos todos, primero en nosotros y luego se reflejará en el mundo en que vivimos. 


Amelia Camacho Guerrero. 

2 julio 2018.