Reforma Educativa.

La educación es una actividad fundamental y permanente en la vida de todos los seres humanos. Una actividad en la que participamos todos. Una acción y manifestación de conducta personal y colectiva que refleja actitudes y respuestas ante todos los aspectos de la vida y de la convivencia en comunidad y en familia. 

Hablar de reforma educativa hace que todos reflexionemos en la respuesta que estamos dando con la forma en que hemos sido educados y también en la forma en que estamos educando. 

Poner en manos del estado esta responsabilidad de cambio no dará los resultados que esperamos . Hoy también nos corresponde pensar y actuar en esta línea para lograr abarcar mayores espacios en la respuesta de cada individuo. 

Se sugieren muchos cambios en la conducta de todos. Basta con leer las muchas ideas que se expresan en los diferentes medios de comunicación para darnos cuenta de que hay un interés en la gente por este cambio de actitud. 

La escuela y su muy importante trabajo prepara para tener un respaldo que permita el mejor desempeño en las diferentes actividades que cada uno pueda desempeñar con amor y gran pasión, con calidad y eficiencia con responsabilidad y compromiso, pero la conducta y las relaciones personales se aprenden y se moldean en conjunto con lo que se recibe en el ámbito familiar. No solo es útil la información que que se imparte en la escuela, lo que es fundamental se recibe en la casa, los valores humanos, lo esencial que nos distingue se recibe en el hogar. 

! Si, necesitamos una reforma educativa !

Necesitamos revisar las condiciones de la educación que estamos ofreciendo, las conductas que enseñamos y los valores que rigen nuestra vida diaria para darnos cuenta del ejemplo que estamos dando a los demás. 

Cambio de actitudes con la expresión proveniente de una consciencia que contemple la identidad humana plena en respeto, ayuda mutua, compasión, servicio, cuidado, atención, amor y todo empezando por nuestra propia familia, los que más amamos y luego por los que nos rodean  extendiendo así este efecto hacia la comunidad. Esa es la reforma más importante. 

Recordar a cada momento con nuestros actos y respuestas que como seres humanos que somos merecemos ser tratados de la mejor manera. Dar lo que queremos recibir. Dar sin esperar que los demás hagan lo mismo. Dar porque podemos hacerlo y es nuestra naturaleza. 

Al tiempo veremos el reflejo de nuestros actos sin necesidad de violencia ni enojos. Esta será una tarea de mucha paciencia y tolerancia y una prueba personal de tenacidad y fuerza.


Amelia Camacho Guerrero. 

13 julio 2018.