Piensa en México.

Vivir en este país es maravilloso.  Basta con conocer otros lugares, ver otros espacios, transitar en pueblos y ver paisajes diferentes para darse cuenta de que este lugar es muy hermoso.  Como se vive aquí depende de muchas cosas.  

Una muy importante es la mente de cada habitante y los habitantes de México son gente muy valiosa.

Cierto es que las condiciones que experimentamos socialmente hablando y además los cambios que la evolución de cualquier aspecto de la humanidad nos ofrece tiene momentos muy complicados para todos.

 La economía ,las instituciones el hombre mismo ante circunstancias diferentes responde de muy variadas formas.

La consciencia de todos tiene niveles de desarrollo que varían y de acuerdo a esto está la manera en que cada uno procesa la información y los eventos que día a día vemos en el escenario de nuestra experiencia.

El país tiene muchas alternativas para resolver lo que de manera particular concierne a cada uno, cada uno tiene potenciales por descubrir en si mismo y procesar la experiencia personal depende de las muchas formas de percibir la realidad. 

Todo es un cambio permanente y frente a nosotros el mundo modifica paradigmas y creencias que, frente a nuestros ojos, se derrumban, esto provoca confusión e inseguridad. La incertidumbre es cosa de todos los días.

Hemos de considerar que decidimos vivir aquí y que mientras así sea, hemos de tener una mente abierta y aceptante.

La verdad de lo que vemos no es algo simple, conlleva muchas acciones que queremos ver realizadas y que desgraciadamente no toman el ritmo que ,la armonía y la paz que queremos ,tiene.

Alimentar estos momentos con energía de muy baja frecuencia no ayuda y sin embargo salir de esas bajas frecuencias requiere de mucha atención y consciencia.

Es inevitable que cuando algo evoluciona cause fricción y cada uno de todos tiene su manera de vivirlo, una respuesta que cada uno vive y que ha elegido por estar en este lugar.

Decir, " Viva México " desde el corazón, con amor por el lugar en que nacimos, en el que vivimos , en el que realizamos muchas cosas, en el que amamos y tenemos una familia, ese lugar del que no nos vamos, ese lugar que significa tanto para nosotros. Mucho se expresa en ese grito, mucho que la voz no dice y que solo nuestro ser conoce.  Nuestro cuerpo responde al ver los colores de la bandera, la emoción nos embarga al escuchar el himno.  Y estas respuestas no te las enseña nadie, vienen de muy dentro y no tienen que ver más que con el reconocimiento de estar y haber nacido en uno de los más hermosos lugares de este bello planeta.


Amelia Camacho Guerrero.

16 septiembre 2019.