Lo que bendigo lo recibiré y lo que juzgo lo viviré.

El universo es infinito y la mente crea lo que vivimos. Todo lo experimentado ha sido pedido por nosotros mismos. 

Nunca nos ha sido negado nada . En cada pensamiento hay una solicitud y todas son cumplidas, es asi como creamos nuestra propia vida. Juzgar a los demás es una solicitud de experiencias que tal vez no sea la mejor opción para aprender de nosotros mismos. 

Hemos vivido en inconsciencia de las creaciones que hacemos por eso dudamos del poder que tenemos, no hemos sabido que la fuerza de nuestro pensamiento sea tan grande y poderosa. 

Crear con la consciencia de lo que somos es tomar la responsabilidad de lo que queremos vivir y saber que es desde el momento en que existe en la mente, ya que nuestro pensamiento es ley para nosotros . 

Aprender a pedir al universo la abundancia que deseamos es manifestar el poder que nos es propio, no es fácil hacerlo cuando se ha creído que ese poder es ajeno. 

Hace falta certeza, confianza, seguridad y limpieza de mente para entonces incorporar pensamientos limpios de ego y de escasez, de necesidad y de pobreza .

Si dudas? Lo puedes comprobar revisando tus formas de pensar y las experiencias vividas? Tu vida es la manifestación de lo creado. Tu vida es la mejor manera de comprobar esto.

Cada idea, cada creencia, cada paradigma incorporado ha sido manifestado en la experiencia personal , no hay duda.

Orar, hacer una lista de peticiones, suplicar por lo que sea desde una mente llena de ego, no es la mejor idea. 

Saberse capaces de crear es ser conscientes de que somos la fuente de todo lo que vivimos. Si esto es así seremos siempre responsables de nuestros actos y de lo que, en nuestro interior, sucede y se experimenta, ahí nada ni nadie puede hacer nada , solo nosotros.

No hay forma de culpar a nadie porque nadie puede hacer que vivamos lo que no queremos vivir.

Esta respuesta no esta en todos porque es más cómodo señalar a los demás como causa de lo que se vive en lugar de asumir los resultados de nuestro pensar. 

Las personas conscientes no tienen que culpar a nadie por lo que viven, son su propia causa y nada ni nadie es causa para ellos . 


Amelia Camacho Guerrero. 

1 Abril 2018.