La vida espiritual

 

La vida espiritual se ha interpretado de muy variadas formas. Una vida de reclusión, de cumplimiento de reglas impuestas por asociaciones o grupos ,de abstinencias, de represión, de acciones dirigidas al bienestar de otros, de actos de bondad ficticia, de actos de servicio que tiendan a la popularidad y reconocimiento de los demás o de lo que nos aleje de la atención que debemos de tener hacia nosotros mismos. Este último punto se relaciona con un equivocado concepto de egoísmo, ya que se ha aprendido que no es muy bien visto ocuparse de uno mismo si no se antepone el bienestar ajeno, dando como resultado el descuido de uno mismo.

Habría que corregir el significado de egoísmo.

Egoísmo es que yo quiera que los demás se ocupen de hacer lo que yo quiera para sentirme bien en lugar de que yo sea quien lo haga. Esto obliga a los demás a no ocuparse de sí mismos por ocuparse de mí. Cuidarnos es una tarea obligatoria para cada uno. Ver por nosotros ayuda a no depender de las acciones ajenas .Ayuda a no esclavizar a los demás para que cumplan nuestros deseos y nuestras demandas. Favorece a todos para responsabilizarnos de nuestra vida y de nuestros estados internos, liberándonos de culpar a los demás de lo que vivimos y permitiendo que también los demás se ocupen y se responsabilicen de lo que les corresponde.

Aplicar esto permite que todos estemos más sanos mental y emocionalmente para tener una convivencia de apoyo,  de servicio consciente en amor, en verdadero disfrute,  porque no está de por medio, el intercambio de la satisfacción de las necesidades que ponemos en manos de los demás.

Ver por nosotros mismos significa amarnos, aceptarnos, conocernos y así también conocer a los demás para amarlos y comprenderlos tanto como lleguemos a comprendernos a nosotros mismos.

Tener una vida espiritual es justamente eso: liberarnos de la necesidad de que sean otros los que me den lo que yo, por ignorancia, no me doy. Tener una vida espiritual es vivir la vida para la que llegamos aquí, disfrutándolo todo, siendo felices, expresando el amor que somos, compartiendo incondicionalmente nuestro ser, nuestra alegría, nuestro tiempo, todo lo que tenemos por saber que la fuente de todo eso está en el interior  y es inagotable, jamás está en riesgo de perderse, nadie me puede quitar esta riqueza, y tampoco depende de ninguna persona. No exige complacer a nadie y sin embargo desea complacer, pero por amor, no por obtener algún beneficio o por miedo a ser abandonado o dejar de ser querido.

Vivir una vida espiritual no requiere más que de la consciencia de cada uno para recordar que somos espíritus viviendo la experiencia humana y la experiencia humana es para manifestar el espíritu que somos aquí, en esta bendita tierra.

Julio,19,2011.

3 responses
gracias. amarme es amar a Dios, amar la vida y todo lo que ello significa.
 
GRACIAS
También aprendí que si veia mucho por mi bienestar personal (sin dañar a nadie con mis actos) resultaba ser muy egoista porque no pensaba en los demás, ahora se que así lo hacía porque me amo aunque no lo entendía del todo y si amamos a los demás los debemos dejar que vivan su experiencia humana.