El amor en todo lo que hagamos.

Trillada idea que hemos oído mucho.

 Idea que se desgasta por la repetición constante sin claridad ni significado profundo.

El amor es lo divino en el hombre. Es lo que lleva a lo real en uno mismo, a aquello que está en ei interior y nunca perece.

Manifestar el amor en todo lo que se hace, es poner el sello de nuestra alma en cada encuentro en cada acción, cada tarea cada pensamiento y cada palabra.  

Todo creado con amor, haciendo exactamente lo que estamos haciendo en cada momento con la mayor presencia y la profunda intención de expresión del ser que somos.

Pareciera complicado porque a veces las personas piensan que habrán de hacer cambios radicales hacia su entorno y el cambio no es así. El cambio es en el interior, en la mente y las ideas, en los condicionamientos adquiridos que se derrumban y deben ser modificados para adecuarlos al tiempo presente.

Ser capaces de expresar lo que somos con el poder y confianza que nos da el conocimiento de nosotros mismos actuando con seguridad en la forma de comunicarnos tomando decisiones que nos conduzcan a la tranquilidad y la paz interior.

Amar es manifestar la consciencia más elevada en cada acto de nuestra vida.

Cuidar la vida interior, ahí es donde se vive todo el tiempo y no hay lugar mejor. 


Amelia Camacho Guerrero.

1 julio 2019.