Cambios en el diario vivir.

La vida es un juego de acción y de creatividad ante todo lo que en la experiencia humana cambia de momento a momento . Nos demos cuenta o no todo se mueve y es diferente a cada instante.

Aún lo que quisiéramos que fuera permanente no lo es, porque nada es así. Vivimos con una falsa sensación de estabilidad que existe sólo en la mente. 

Todo cambia y es necesario tener claro que esto hace que veamos la realidad con aceptación y podamos encontrar en ello la mejor forma de descubrir la riqueza que hay en ello. 

La rigidez mental no ayuda a mover los pensamientos largamente aprendidos y a pesar de todo lo que expresamos, la vida cambia y el pensamiento se convierte en un enemigo con el que hay una lucha constante por la resistencia que oponemos cuando todo nos muestra lo diferente. 

Cambiar con los cambios y fluir para no sufrir ante lo inevitable se logra suavizando e intentando superar la cerrazón de la mente, ampliando la visión de la consciencia para tener un panorama más claro y más acorde a la realidad que,  de todas maneras, sigue transformándose y manifestando una inevitable naturaleza contra la que no hay que luchar.

Cuando la mente no cambia, la vida se torna difícil y es una tortura que provoca mucho miedo y sufrimiento. 

Si lo analizamos  hemos cambiado muchas cosas sin darnos cuenta y hemos transitado modificando conductas y respuestas en los momentos difíciles que hemos tenido, es algo conocido, es algo que sabemos hacer,  solo que ahora hay que ser consciente de eso y voluntariamente cambiar los hábitos de pensar que cambiar no es posible. 

La vida misma nos ayuda a cambiar lo que por terquedad o ignorancia no cambiamos. 


Amelia Camacho Guerrero. 

17 Abril 2018.