Permanente deseo de felicidad y amor.

Es fácil crear pensamientos hermosos imbuidos por la temporada de celebraciones de fin de año, hacer planes y propósitos a largo plazo para vivir mejor y tener muy buenos deseos para todos. 

Esto es sencillo porque nos dejamos llevar por todo lo que vemos y nos rodea y por lo que la mercadotecnia bombardea a través de la televisión y de los medios de comunicación.

En el interior hay también la esperanza y el deseo de una nueva forma de vida y de mejora en todos los sentidos. Y esto es real. 

Sin embargo esto no ha de ser temporal, requiere de atención y de una verdadera decisión de participación en el cambio que se quiere y en las acciones que queremos ver manifestadas en nuestra realidad. Todo esto va a pasar por muchas pruebas que van templar nuestro carácter y van a ayudar a darnos la firmeza que necesitamos para ver realizada nuestra creación. 

Crear lo que queremos es un acto cotidiano. 

Crear un ambiente sostenido por la consciencia de lo que somos y de lo que queremos realmente hacer para vivir de acuerdo a lo que en nuestro interior vibra deseando ser la manifestación de nuestra experiencia, significa tener viva la atención en nosotros para cuidar la siembra que queremos cosechar. 

Emocionalmente podemos expresar muchas cosas muy lindas que hacen que nos sintamos muy bien, muchas están creadas por el momento  pero no son reales en nuestros actos. Ser honestos con nuestra palabra y con nuestras emociones, para que las creaciones sean duraderas equivale a vernos con humildad y sencillez. 

Mantenerse firme en lo que se desea es tambien darle constancia y permanencia al propósito. 

Hagamos de nuestra vida un permanente compromiso para vivir en armonía con lo que llevamos dentro. 


Amelia Camacho Guerrero. 

3 enero 2019.


Dar en el momento presente.

Algo que hay que hacer como propósito firme para este nuevo año es:  recordar en todo momento que no hay garantía de permanencia en este mundo y que lo queramos dar, ofrecer a nuestros seres queridos hemos de darlo, hoy .

Con la intención no es suficiente.

Hace falta escucharnos y poner atención a lo que nuestro corazón nos pide y hacerlo. 

No nos arrepentiremos de satisfacer las necesidades de nuestra alma , nunca será tarde para dar lo mucho que tenemos para compartir. 

Sea este un buen deseo para cumplir con nosotros mismos . Hoy y siempre. 


Amelia Camacho Guerrero.

29 diciembre 2018. 

Feliz Año nuevo!!!!!

 Para todos los que nos acompañaron durante este año...  ¡Gracias!

Para los que se acercan a nosotros a través de la lectura de este blog... ¡ Gracias!

Para los que han estado con nosotros en cualquier tiempo ... ¡ GRACIAS!

Para los que nos encontraremos en este hermoso viaje... Bienvenidos!

Para todos : 

El deseo de que los tiempos venideros sean llenos de consciencia, de aceptación, de paz, de amor y de abundancia, de todo aquello que la mente despierta puede crear en beneficio de la humanidad.

FELICIDADES A TODOS EN EL NUEVO AÑO 2019.



Amelia Camacho Guerrero. 

29 diciembre 2018. 




Hacer no es ser.

Cada cosa que se hace, que llena nuestro tiempo y nuestra vida, nutre deseos y necesidades de realización y cumplimiento de satisfactores que favorecen el descubrimiento de habilidades y destrezas, talentos e inquietudes para manifestar lo que cada persona tiene en su interior.

En ello se pone el esfuerzo, el tiempo, la vida y muchas veces esto exige una renuncia o incluso un sacrificio que no se percibe.

Es hasta que pasa la euforia o la obsesión por el logro o la obtención de algo, que esto ya no será, lo que ofrezca la tan deseada meta.

Ser por lo que se hace, nunca da una verdadera identidad a nadie, sin embargo el deseo de tener una razón de ser , provoca la acumulación de logros y papeles que acrediten lo que la sociedad reconoce como identidad.

Una cosa es lo que se hace y otra cosa es ser lo que hacemos. Hacer es solo una actividad, un camino para llegar a ser. 

Cuando la actividad que se está haciendo se termina ya no hay identidad basada en ella. Las personas dejan de ser lo que hacen y simplemente son lo que son. 

La preparación y los estudios siempre serán algo importante y digno de reconocimiento y sirven para proyectar, a través de lo que se hace con ello, la expresión del ser que somos. 

 De esa manera nunca dejas de ser quien eres, tengas o no la actividad que quieras.

Ser lo  que eres con lo que haces, siempre expresando lo que la consciencia que tienes de ti mismo dicta, hará que tu manifestación sea auténtica dondequiera que estés.

No eres lo que tienes, no eres lo que haces,...¡ eres mucho más que eso !  

¡  Eres un ser humano que vive una experiencia única y humana ! 


Amelia Camacho Guerrero. 

29 diciembre 2018  

Momentos memorables de 2018.

Recordar lo vivido y tener aquellas imágenes o impresiones que grabaron la memoria de instantes de presencia es valioso para la vida. 

Mucho de lo que se experimenta puede ser olvidado. Mucho puede ser recordado con alegría y otro tanto, tener una infinita variedad de emociones contenidas que sean liberadas. 

Todo está en la vida. Todo ocupó un tiempo,  un tiempo interpretado, percibido y significado de acuerdo a cada persona.

 El mismo evento se experimento de forma individual y pudo ser trascendido y visto con aceptación o tal vez, sigue siendo para otro, el sufrimiento que aún no se supera.

De cualquier forma, hacer un recuento de lo vivido es una actividad común a fin de cada año. 

El ejercicio es maravilloso porque permite volver a llenarnos de agradecimiento y de comprensión por lo que ya se vivió y esta revisión ayuda a tener una visión diferente de cada momento recordado.

Cada día agradecemos lo vivido y es una bendición hacer esto cotidianamente. 

Recopilar la información en el ejercicio anual llena de más agradecimiento que siempre será alimento para el alma y reconocimiento para el ser que somos.

Atesorar los momentos de consciencia en la memoria y trascender todo aquello que no aporte nutrientes al corazón, son acciones necesarias para preparar la vida que deseamos crear el próximo año.


Amelia Camacho Guerrero  

29 diciembre 2018. 

Felicitación de Navidad.

Para todos aquellos que están presentes en nuestras vidas, en la mente, en los recuerdos en presencia y en la distancia : sean siempre bendecidos con el amor que desde el corazón sentimos y con toda el alma mandamos acompañados de los mejores deseos para sus vidas 

Sea la abundancia, la paz y prosperidad, la manifestación de la realidad que todos experimenten en la vida cotidiana.

Sea la luz su guía y compañera en su camino y en su interior brille el amor en la expresión más intensa. 

Feliz Navidad, feliz despertar. 



Amelia Camacho Guerrero . 

24 diciembre 2018 . 

Solsticio de invierno.

Época del año en que se percibe la necesidad de volver la mirada hacia adentro y hacer una revisión de los logros y experiencias vividas durante el año. 

Tiempos de grandes reflexiones y análisis, de consideraciones, de actitudes personales, de emociones y resultados. 

Los estados internos afloran con las festividades de fin de año y exaltan la atención hacia las relaciones y los núcleos familiares. Son tiempos de reconciliación con uno mismo y con los que nos rodean. 

Momentos de melancolía y de amor, de felicidad y de armonía que deseamos compartir con todos. Recapitulación y revisión de la vida, de profunda introspección.  

Todo nos prepara para esperar el tiempo del florecimiento de nuevas ideas, planes y proyectos que, llenos de grandes propósitos, deseamos llevar a cabo para el siguiente año. 

Aprovechar el tiempo para liberar lo que, desde ese espacio interior, sabemos que hemos de dejar atrás, hacer cambios importantes que permitan la creación de realidades diferentes corrigiendo lo que hoy ya no queremos repetir, lo que nos es inútil y que estorba para continuar en un camino de paz y de realización, eso es posible en este momento.

La buena voluntad con la que nos veamos ayudará a poner orden y a decidir dar los pasos necesarios para que, tanto nuestro interior como las relaciones con los demás, tomen un cause favorable para disfrutar de la abundancia que nos rodea.

No desperdiciar la oportunidad de amar y de compartir lo mucho que podemos dar. 

Recordar en cada momento que nada ni nadie está garantizado en nuestra existencia y que nuestro paso por la vida está destinado a brindar siempre lo mejor que podamos, para así llenarnos de lo único que nos llevaremos cuando nuestra experiencia humana termine : el amor que fuimos capaces de sentir y de compartir.

Sea esta Navidad  el verdadero nacimiento del amor en toda la humanidad. 


Amelia Camacho Guerrero. 

21 diciembre 2018. 

La impermanencia.

La vida día a día nos da muestras de transformación y cambio. Momentos en que quisiéramos detener el tiempo para atesorar cada instante o hacerlo pasar muy rápido para que no deje huella dolorosa de su paso. 

Vivir en el disfrute de cada momento, ayuda a que, cuando algo nos detiene, nos haga ver que la vida sea plena y llena de agradecimiento y bendiciones, de aprecio por toda la abundancia de que se disfruta y no haya desperdicio de ningún tipo, de manifestar a cada momento el amor que se vive y de entregarlo en cada encuentro y oportunidad. 

Estos cambios invitan a ser conscientes de que somos capaces de elegir y tomar decisiones fundamentales para gozar de cada situación y poder llenarnos de la fuerza que tenemos para experimentarlo todo con el más alto nivel de consciencia y de amor por nosotros mismos y por los demás. 

Recordar que no existe garantía de nada, no dar por sentado nada, no creernos dueños del tiempo y de la vida, recordar siempre que todo es hoy y ese hoy no vuelve otra vez. 


Amelia Camacho Guerrero. 

17 diciembre 2018. 

Luz eterna para una amiga y compañera.

Un pensamiento para Beatriz Barrales. 

Con gran cariño recordaremos a Betty, siempre entusiasta, cariñosa, generosa, dulce y gran conversadora. 

Sea su camino luminoso y leve para acceder al mundo de las almas donde el amor sea la fuerza que la guíe hasta el Ser Supremo. 

Todos tus amigos te agradecemos lo mucho que compartiste con tanto cariño. 

Descanse en paz. 

17 diciembre 2018. 

Amelia y Angel. 


Invitación.

Hago una cariñosa invitación para venir a la escuela a festejar y despedir las actividades del año que termina. 

Todos los alumnos son bienvenidos para tener una meditación y un brindis que nos reúna en una acción de agradecimiento por todo lo que hemos compartido y nos ha dado la oportunidad de encontrarnos en el camino de evolución y crecimiento.
 
La cita es el día 20 de diciembre a las seis de la tarde.

Los esperamos a todos con el gusto y el cariño de siempre. 
Favor de confirmar su asistencia. 


Amelia Camacho Guerrero. 
12 diciembre 2018.